Ay, de cuando la alegría se nos retira mar adentro
Y quedamos solos
En el despojo de ser unos puros muertos.
Ay, si viene Dios saltando en un recuerdo
Y lloramos -¡tristes, pero muy tristes!-
El perfume herido del alma.
miércoles, octubre 18, 2006
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5 comentarios:
que melancolía veo en esto, bella nostalgia.
saludos.
No queda mas que recuperarla a toda costa, salir al mar, a pescarla..
Es usted muy optimista, senorita Trisha.
No, no soy optimista, cuesta trabajo vivir este pensamiento, aunque se que es el que debo tener, pero si te la metes en la mente, al principio lo logras solo por segundos, luego por minutos, luego por días hasta que logras que sea una realidad estable tener la alegría de nuevo contigo y para quedarse.
La sñorita trisha, es verdad, es muy optimista. Eso es bueno. Por otro lado me gusta el poema: claridad, musicalidad, esquemas métricos libres tu tema que considero trascendental: Dios. Todos eso me ha dado en la cuerda de la propia estética.
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