lunes, noviembre 27, 2006

Presente

Se me ha hecho un regalo que derrota mis tristezas, sin serie. Irrepetible como el callo del artesano. Y bajo su simpleza, delicada, asoman los colores y la poesía del gesto tierno. Gesto que no viene en libros, y sin embargo de aquel regalo caen las palabras, únicas, bajadas de la más cotidiana estrella para mí. Y cómo no estar agradecido: si cada vez que me adentro en soledades de magia fría y lentos poderes ahí está, el objeto de simple hechura, expeliendo su aroma de compañía en medio de las hojas.

5 comentarios:

Tinin¥ dijo...

Hola Alejandro
Está lindo el poema, muy.
Saludos

Anónimo dijo...

Siempre me pierdo. Aunque estoy despierta.

Anónimo dijo...

Alejandro, amigo, tanto tiempo. Las cosas han cambiado mucho, ya no somos los mismos. Visita mi nuevo blog, tus comentarios son indispensables para mi ego.

Mikaelina dijo...

Una flor es un regalo mágico. Bonita descripción.

Mikaelina dijo...

(De paso le doy la pista a la anónima)!!